El pasado miércoles 15 de septiembre de 2021 el Parlamento Europeo votó en contra de la moción de resolución presentada por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), adoptada el 13 de julio, que incluía la propuesta de prohibir el uso de determinados antimicrobianos de uso veterinario.
Ha sido durante la mañana del 16 de septiembre cuando la moción ha sido rechazada por 450 votos en contra, 204 a favor y 32 abstenciones. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Sevilla queremos manifestar nuestra satisfacción ante esta negativa a endurecer la restricción del uso de antibióticos en animales ya que dicho resultado viene a respaldar nuestro posicionamiento y el de la mayoría de las instituciones veterinarias como hemos podido manifestar en ocasiones anteriores.
Recordamos que dicha propuesta de resolución de la ENVI se oponía al acto delegado de la Comisión Europea 2022/2718 por el que se establecen los criterios para la designación de los antibióticos reservados para el tratamiento de determinadas infecciones en humanos, basándose en criterios respaldados por la Agencia Europea del Medicamento, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que incluyen la prohibición del uso en animales de todos los antimicrobianos críticos de máxima prioridad de la OMS: colistina, macrólidos, fluoroquinolonas de tercera y cuarta generación, y cefalosporinas.
Desde el I.C.O.V. de Sevilla manifestamos nuestra visión de que las directrices a seguir son las que indican la Comisión Europea y las instituciones científicas de la U.E. La prohibición del uso de antimicrobianos en Veterinaria sin criterio científico que lo respalde no es una medida objetiva y probada para combatir las resistencias antimicrobianas, pudiendo incluso aumentarlas según indica también la Plataforma Europea para el Uso Responsable de Medicamentos en Animales (EPRUMA), o causar un daño irreversible para la salud y el bienestar tanto en animales de compañía como en animales de producción.
Finalmente queremos destacar que el resultado de la votación supone la aceptación del acto delegado de la Comisión Europea que, de no haberse producido, habría llevado consigo una demora y un retroceso en la restricción y control del uso de antibióticos en animales.